Mayo de 2016
Víctor Zamora es un médico peruano especialista en políticas y sistemas de salud, que ha sido funcionario en el Ministerio de Salud en el Perú y en organismos internacionales como el Fondo de Población de las Naciones Unidas y la Organización Panamericana de la Salud.
Actualmente, es profesor universitario y Gerente General de Gobierna Consultores S.A.C. En una breve entrevista al blog HCS-Manguinhos, Víctor Zamora analizó las perspectivas para la segunda vuelta de la votación presidencial en el Perú, el 5 de junio, cuando se enfrentarán Keiko Fujimori (Fuerza Popular) y Pedro Pablo Kuczynski (Peruanos por el Kambio).
¿Porqué una parte de los electores peruanos se sienten atraídos a la candidatura de Keiko Fujimori?
Cuatro elementos explicarían el hecho que el fujimorismo haya logrado casi el 40% de los votos válidos en la primera vuelta electoral. El primero ha sido la habilidad para capitalizar su posición de heredera, ya que en los sectores populares al padre se le atribuyen el fin del terrorismo y de la profunda crisis económica en la que se encontraba el país en los años 80s.
Siendo la inseguridad y la recuperación económica las dos principales preocupaciones de la población peruana hoy, la asociación ha sido inteligentemente explotada. Así lo demuestra su principal bandera política: “pisar el acelerador económico y lograr la paz”.
La segunda es la ausencia de liderazgos alternativos en la misma derecha peruana, cuyas organizaciones políticas tradicionales, además, tienen estructuras partidarias colapsadas.
El tercero es la alianza con una miríada de intereses y grupos de poder: iglesias, movimientos políticos regionales, la banca, la minería informal, medios de comunicación y otros a quienes representa de manera pragmática más que programática. Finalmente, trabajo y constancia. Desde el primer día después de su derrota en la elecciones pasadas, Keiko Fujimori se ha dedicado a construir una organización partidaria nacional adecuadamente organizada para estas elecciones.
¿Qué es lo más importante para la salud pública peruana (o los trabajadores de salud) después de las elecciones?
Es indudable que la sociedad y la salud pública peruana presenta avances sustanciales. Entre el año 2000 y el 2013, la pobreza se redujo de 47.8% al 29%, la mortalidad neonatal en 51% y la desnutrición crónica se redujo al 17.5% luego de haber estado por muchos años por encima del 30%. La mortalidad materna, igualmente, se redujo en 50.5% y la cobertura de intervenciones esenciales de salud alcanzó a cerca del 82.5%. La incorporación de cerca de 15 millones de peruanas y peruanos al Seguro Integral de Salud y mejoras en la gestión sanitaria explican en parte estos avances.
Aunque solo el 4% de la población considera como prioritario el tema de salud (según las encuestas entre los electores es la séptima prioridad después de la delincuencia, la economía, la educación, la corrupción y el narcotráfico), reformar el sector es demandada como una de las medidas urgentes a ser implementadas por el futuro gobierno.
La reforma deberá estar orientada fundamentalmente a cerrar las brechas financieras, de infraestructura, equipamiento y recursos humanos que limitan la cobertura y la calidad de los servicios. Solo en materia de recursos humanos existe un déficit de 40,000 médicos. De estos 16,000 de los médicos que se necesitan son especialistas. Demás está decir que sin recursos humanos consolidar los avances logrados es insostenible.
Un elemento importante para avanzar es el aumento del presupuesto público en salud, el cual es todavía uno de los más bajos de América Latina. A pesar de los enormes retos que enfrenta el sistema de salud peruano, especialmente el público, las propuestas de gobierno en salud de la dos organizaciones políticas que pasaron a la segunda vuelta son extraordinariamente débiles: ambos son carentes de una visión sistémica que reconozca la salud como un derecho y una pieza clave para el desarrollo del país, y menos de una agenda coherente que la refleje.
¿Qué representa la candidatura de Pedro Pablo Kuckynski ?
PPK queda en segundo lugar por el apoyo obtenido en dos regiones: Lima (2º) y la principal ciudad y región del sur andino; Arequipa (1º). Su votación es la suma de una acumulación propia y el trasvase de votos de otros candidatos (incluidos los de Fujimori) con la finalidad de cerrarle el paso a Verónika Mendoza.
Su composición es variada, fundamentalmente de tecnocracias urbanas, profesionales y emprendedores jóvenes y representantes de los grandes gremios empresariales y comerciales, así como de la banca. Todos ellos con un mayor nivel de conciencia democrática y más liberales si los comparamos con Keiko Fujimori cuya base es más popular e informal, pero fundamentalmente conservadora.
¿Qué pasó con la candidatura de izquierda de Verónika Mendoza? ¿Cuál es el desafío pendiente más importante?
La candidata del Frente Amplio logra canalizar la búsqueda de nuevos liderazgos por parte del electorado, por un lado, y el antifujimorismo, por el otro, especialmente en las zonas andinas del centro y sur del país, redituando así lo que sucedió con Alejandro Toledo en el 2001 y con Ollanta Humala en el 2006 quienes también lograron importantes votaciones en esas mismas bases electorales.
El ascenso de Verónika Mendoza en las encuestas fue meteórico; sin embargo, el establishment pudo reaccionar a tiempo y la semana previa a la elección descargó una feroz campaña para sembrar el miedo entre los votantes. Los medios de comunicación y de redes sociales se plagaron de acusaciones contra Mendoza de estar vinculada con el Chavismo y con los grupos terroristas de los 80s y 90s.
A esta campaña de miedo se sumaron la precariedad organizacional del FA; los pocos recursos financieros para apoyar de su campaña (la inversión de las dos organizaciones vencedoras fue 55 veces mayor que la del FA); su poca fuerza electoral en Lima, la cual concentra una tercera parte del electorado (y donde el FA ocupó el 3er puesto); y, finalmente, el 4 % de la votación obtenida por otra agrupación de izquierda en una región andina del norte del país (votos que la hubiesen catapultado al segundo puesto).
El desafío más importante de la izquierda peruana luego de estas elecciones es ser capaz de canalizar el descontento y las demandas por cambios estructurales a través de una organización moderna y de carácter nacional. Esta nueva organización debiera permitirle, en dos años, participar en las próximas elecciones regionales y municipales y empezar a recobrar presencia en el gobierno y la gestión.
Artículos sobre el Perú en HCS-Manguinhos:
Warren, Adam. Between the foreign and the local: French midwifery, traditional practitioners, and vernacular medical knowledge about childbirth in Lima, Peru. Hist. cienc. saude-Manguinhos, Mar 2015, vol.22, no.1, p.179-200. ISSN 0104-5970
Ramacciotti, Karina Inés. Transnational dialogues between specialist and institutional knowledge in occupational accident legislation, first half of the twentieth century. Hist. cienc. saude-Manguinhos, Mar 2015, vol.22, no.1, p.201-219. ISSN 0104-5970
Lossio, Jorge. British medicine in the Peruvian Andes: the travels of Archibald Smith M.D. (1820-1870). Hist. cienc. saude-Manguinhos, Dec 2006, vol.13, no.4, p.833-850. ISSN 0104-5970
Telarolli Junior, Rodolpho. Epidemias e sociedade no Peru do século xx. Hist. cienc. saude-Manguinhos, Jun 1998, vol.5, no.1, p.231-235. ISSN 0104-5970
Cueto, Marcos. El rastro del SIDA en el Perú. Hist. cienc. saude-Manguinhos, 2002, vol.9, p.17-40. ISSN 0104-5970
Monteiro, Simone. Uma visão histórica sobre uma epidemia contemporânea: a Aids e o caso peruano. Hist. cienc. saude-Manguinhos, Dez 2003, vol.10, no.3, p.1115-1118. ISSN 0104-5970
Cueto, Marcos and Puente, José Carlos de la Vida de leprosa: the testimony of a woman living with Hansen’s disease in the Peruvian Amazon, 1947. Hist. cienc. saude-Manguinhos, 2003, vol.10, suppl.1, p.337-360. ISSN 0104-5970